El maní salado dentro de sus nutrientes tiene proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Sin embargo, su sal puede aumentar la ingesta de sodio, lo que puede ser dañino para el corazón si se consume en exceso. Debido a su sabor y satisfacción como alimento, el maní salado sigue siendo un bocadillo popular. Las personas con hipertensión arterial y otras que necesitan controlar su ingesta de sodio deben consumirlo con moderación. Para evitar efectos negativos en la salud, es importante equilibrar su consumo con opciones más saludables y limitar la cantidad.
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